sábado, 8 de diciembre de 2007

SOY... UN MEMBRILLO... ??

En De la inestabilidad del hombre, Montaigne dijo una vez: De los hombres, me creo menos fácilmente la constancia que ninguna otra cosa, y nada con mayor facilidad que la inconstancia. En fin, esta alusión como entrada al post de un blog creo que no hace falta hacer referencia a qué nos enfrentamos. Así es, "tesón" sería el título perfecto para un buen blog. Esto me lleva a hablar -y que conste que esta digresión está pensada para quedar de lo más chulo y que me lean más- de una obra que le dicen maestra por estar muy vinculada a la pintura y por ser el mejor film de la década de los 90 según la Cinemateca de Ontario, hablo de El Sol del Membrillo, de Víctor Erice.





Entre otras muchas cosas, lo que trata principalmente no es otra cosa que el paso del tiempo o, para concretar, el dejar latente el "mira cómo cambian las cosas", o incluso mejor aún: "mira cómo cambio al lado de cosas como un membrillo". No es nada personal, pero la verdad es que hay que dedicarle un tiempo al bicharraco de peli, porque la cosa no tiene desperdicio. El caso es que, de las dos dimensiones que tiene la obra, pictórica y cinematográfica, será en esta última donde se acabará revelando el heroísmo del artista por su capacidad de sacrificio, su afán por llegar al absoluto o bien de hacer eterno un momento del tiempo. Además hay relación con el espacio: un pequeño hueco junto a un árbol del jardín de su casa, ha pasado a ser sagrado por estar enfrentado a la presencia de una enorme ciudad urbana.






Toda esta tela la cuelgo aquí mientras me meso la nuca y la perilla y quedo super-atractivo, pero sobre todo me interesa para hablar del tesón, de la constancia, de mi no-tesón y de mi no-constancia. Tal vez tenga otras muchas... muchísimas cualidades... que se las dejo al blog de mi abuela, pero no han estado cercanas a lo que aquí trato. Este hecho ha sido uno de los temas principales de debate que he gozado con un compañero y amigo en su casa. Me refiero a Javi Pastor y las tabarras que a veces le he dado visitándole. Su casa, como él, tiene zen, paz y armonía. Allí y con él, la velocidad es idónea Idónea me refiero que no hay sobresaltos. Sólo cuando he entrado yo en ella he notado que sus dibujos me miraban de reojo por haber aumentado la velocidad y haber hecho llegar el vértigo... me refiero al del humor, que es el único que mi tacómetro me permite. De todo ello, hace poco apareció una especie de sugerencia mutua mientras ojeábamos un libro de Javier Pagola. Con los libros de este autor verdaderamente no se puede hacer otra cosa que ojearlos o bien cerrarlos y empezar a dibujar. Así, en las antípodas de la concepción con la que se inició El Sol del Membrillo, se empezó una pequeña lámina a partir de la cual debe salir... algo así comooo... eeeh... quilosà? Ni que decir tiene que la tarifa plana de serenidad de la que goza mi colega Javi no choca sino que -espero- se complementa con mi ímpetu esdrújulo con el que voy a salto de mata. Sin duda, algo tiene que salir porque, tal y como el propio Erice defiende acerca de ls putrefacción de los membrillos... Javi, entre tú y yo: o los dibujos o nosotros...


8 comentarios:

Anónimo dijo...

La constancia es como la lujuria, si la abandonas un mes ella lo hace tres.

Nuria

Rafael Catalán dijo...

Excelente observación, y más lúbrica proviniendo de un teclado femenino... lástima que para ellas el mes se hace más largo que los tres. Lo dicho: mejor salsear pelis y proyectar platos...

Anónimo dijo...

Espero que, como el buen amante, nos mimes y nos regales más guisos con sabor a celuloide.

Nuria

Rafael Catalán dijo...

Dada por sabida ya mi torpeza... sólo confío en poder seguir escribiendo a fuego lento y cocinando a 24 fotogramas por segundo, ora posts... ora fideuás...

Anónimo dijo...

El que confiesa sus defectos desvela sus virtudes... (se me acaba de ocurrir y creo que es muy acertado)Entonces esperaremos tus creaciones a fuego lento, como los platos de Mrs. Bridges, la cocinera de la familia Bellamy, protagonista de la afamada Arriba y Abajo. No hay que decir que me he aficionado a este célebre serie...

Nuria

Rafael Catalán dijo...

Por dejar el Bada bing de los soprano por la mansión de arriba y Abajo, os habéis quedado sin fideuà en vuestra escasa y torpe visita a la ciudad condal. Quélevamosacer...

Anónimo dijo...

No, Los Soprano vuelven el 13, así que no te has librado de cocinarnos la fideuá

Javier Pastor dijo...

No hay mucho secreto o, mejor dicho, el secreto es la ilusión o el amor como motivo e impetu que nos lleva a querer aprender, saber o realizar. No digo nada nuevo, esto ya lo dijo aquel griego famoso hace ya más de 2000 años. En este mundo todo parece que cambia, pero esto si que no. Todo empieza en algun momento, y entre tu y yo, mejor los dibujos, y también las charlas.