jueves, 17 de enero de 2008

LINDA VIDA...... LA VIDA PERRA

Esos visitantes que cito en mi anterior post me han comentado el logro de unir el plato de Blade Runner con la película de fideuà, digo…. otra vez la tijera! Ya me habéis entendido, vaya: al "vesre", que dicen los argentinos. De hecho, ese y no otro es el objetivo y salero del presente blog. Para el post de hoy, me he permitido prescindir de algunas licencias de mi propia política. De lo contrario, me resultaría muy difícil centrarme en lo único en lo que hoy creo que debo centrarme, lo cual es que la pequeña perra que tenía por mascota, de nombre Kika, ha pasado a mejor vida. Insisto en que, de no ser así, me habría costado mucho encontrar, por un lado, un vínculo con el que unir la gastronomía con el mundo animal







Aunque sería sencillo hacerlo a través de la compañera también abajo-firmante María Leach la cual, con el título de su blog me observa facilitándome dicha unión. Sería muy sencillo ya que de ella, María, me iría a Archie, Archie Leach, conocido en la historia del cine como Cary Grant, y de ahí al homenaje que le hace el Monty Python John Cleese en Un pez llamado Wanda y así ya llegaría a los animales y a mi Kika. Pero prefiero recordarla como a la otra, como a la mía








De haber sido así, como decía, hubiera tenido que recurrir a dramotes como Azul, con los que se hace de un color la radiografía de la ausencia de seres queridos… Evidentemente no se puede comparar la tragedia de Juliette Binoche en la piel de la lírica Julie Vignon con la mía; aquélla era la pérdida de una hija y un cónyuge y la mía es la de un perrito de cinco kilos… ¡¡¡MARAVILLOSO, LA VERDAD!!! Lo siento pero prefiero ruborizarme al volver a leer esto de aquí a unos meses antes que dejármelo dentro: ¡SÍ: LA COMPARO! ¡POR MUCHO QUE DUELA A DESGRACIAS MAYORES… CADA DRAMA ES UNO! Y EL MÍO DE HOY ES COMO EL CUALQUIER PÉRDIDA, YA SEA LA DE NANNI MORETTI O LA DE LA BINOCHE! ADEMÁS, ELLOS SON PERSONAJES Y YO NO!






Aun así, no le quito mérito a ninguno de los aludidos pero; puestos a escoger, la verdad es que si hay algo que le quite hierro a estas situaciones es el humor, con lo que prefiero quedarme con personajes menos consistentes pero más fáciles de empatizar como son el Melvin de Mejor imposible quien, como bien recordaréis, se queda con perrito y sin perrito de la noche a la mañana y de la mañana a la noche. Como podéis ver, paso de la tragedia a la comedia como un griego con sólo una triste máscara y en pelota piacada como otro Monty Python cualquiera, pero es necesario porque... cada vez que releéis los puntos suspensivos de este texto… entended quese trata de algo así como un nudo en la garganta... o en el teclado en la mía, digo por recordarla







Es duro. Aunque, como cita el propio Melvin antes citado bajo otra máscara de la comedia que es Jack Nicholson, todo es... ¡Por un peeerro! ¡¡Por un perro feeeo!! Pero a continuación, la voz de esa cara dramática, que no es otra que de Rogelio Hernández, intenta entonar otro analgésico "pythonista" que acierta de pleno en la lucha contra el dolor y suena tal que: ¡Always look on the bright side of life!








Pero como dice mi padre, en esta vida todo llega todo pasa y nada queda. Tal vez sólo el recuerdoYo quiero recordar a Kika con una sonrisa porque (antes me he atrevido a decir eso tan manido de “mi Kika”, pero ahora, no es por miedo a seguir pecando de cursi sino por respeto a sus amigos -que sóis vosotros-, a los que ese pequeño gran perro se hizo, dejaré de hablar de ella con ese arrebato), además de haberle dado agua mineral y jamón de jabugo cada día y de haber llegado a cocinar pollo al curry para ella únicamente cuando nos apetecía a los dos con lo que su vida fue más linda que perra... fue el único perro que logró hacerme reír; de hecho, estaba más cerca de Chaplin que de Rintintín Y ya lo dijo Hawks: el humor es drama con tiempo y la Kika como haremos todos nosotros pasó





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